Según el Ministerio de Energía y Minas, durante el primer trimestre del 2024, Arequipa registró una caída en la producción de cobre del 6.7% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Así, la producción de este metal pasó de cerca de 117 mil toneladas métricas (TM) en el primer trimestre del 2023 a casi 109 mil TM en el primer trimestre de este año.

La disminución en la producción se produce en un contexto de continua subida en los precios del cobre, oportunidad que no está siendo aprovechada por nuestra región. En mayo, el precio promedio del metal rojo alcanzó los 454 centavos de dólar por libra, el nivel más alto en los dos últimos años y lo que refleja un aumento de 21.4%📈 con respecto al cierre del año pasado (BCRP, 2024).

Una de las razones detrás de la caída de producción de cobre es la caída en la competitividad minera de nuestro país ⛏️. Según la última edición de la Encuesta Anual a Empresas Mineras del Instituto Fraser, Perú se ubicó en el puesto 59 de 86 países evaluados en el Índice de Atractivo a la Inversión, retrocediendo 25 posiciones respecto a la edición anterior, donde nos ubicamos en el puesto 34 de 62. Si bien la posición de Perú en este ranking varía año a año debido a que se evalúan más o menos países, se resalta que en el último año nuestro país pasó a estar del tercio medio del ranking al tercio inferior –una situación diferente a lo presentado desde 2020–.

Mejorar la competitividad minera generaría un mejor entorno de confianza a las inversiones mineras en nuestra región. Arequipa tiene 4 grandes proyectos de inversión minera en cartera por más de US$5 mil millones 💸, de los cuales 3 de ellos presentan fecha de puesta en marcha: Pampa del Pongo, con una inversión de US$1,781 millones; Tía María, por un total de US$1,400 millones, el cual hace algunas semanas atrás ha reiniciado sus actividades y Zafranal, con una inversión de US$1,263 millones. El inicio de operaciones de estos tres proyectos está actualmente previsto hacia el 2027 – 2028. Sin embargo, previamente se estimaba que Tía María iniciara sus operaciones en 2011 y Zafranal, en 2017. Según estimaciones del IPE (2024), el inicio de estos proyectos en dichos años hubiera aumentado el PBI de Arequipa en el 2022 en un 19%. Además, entre 2011 y 2022 se podría haber recaudado más de S/ 13 mil millones, lo suficiente para cerrar las brechas existentes en la región.

Ante esta situación, es urgente implementar medidas que incrementen la competitividad minera y la reactivación de proyectos en nuestra región. La minería es un pilar fundamental para nuestra economía, no solo por la generación de empleos directos e indirectos, sino también por su impacto en otros sectores de nuestra economía y contribución a la reducción de la pobreza.