Skip to content
Infografía

Dato Regional Ica | Ica crece menos

Aunque la economía de Ica creció un 1.3% en el primer semestre, fue una de las regiones con menor crecimiento, superando solo a Tumbes y Lambayeque, según el último reporte de Actividad Productiva Departamental del INEI. En contraste, nueve departamentos registraron una caída en su actividad económica, destacando Arequipa y Junín, con más de tres trimestres de resultados negativos.

La actividad económica en Ica creció un 1.1%📈 en el segundo trimestre, mostrando una desaceleración respecto al 2.1% del primero. Este menor desempeño se atribuye a la contracción en los sectores de construcción y manufactura, afectados por la baja inversión privada y una disminución en la producción de harina, lo que repercutió negativamente en la economía local.

El sector pesquero fue uno de los que más contribuyó a la economía iqueña en el segundo trimestre, con un crecimiento del 120,3% en comparación al año anterior. Esto se debe a la mayor extracción de anchoveta 🐟 tras un año de restricciones por el Fenómeno El Niño. El sector construcción también desempeñó un papel clave, aunque su crecimiento se desaceleró del 22.3% en el primer trimestre al 6.6% en el segundo. Este crecimiento se debe al avance de obras del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Subnacionales en proyectos de mejoramiento de saneamiento e infraestructura vehicular.

No obstante, algunos sectores aún no logran recuperarse. La agricultura, fundamental para la generación de empleos y la exportación de productos, sigue enfrentando desafíos. En el segundo trimestre presentó una caída de -1.4%, afectada por la menor producción de espárragos y mandarinas debido a la escasez de lluvias 🌧️. Por su parte, el sector minero retrocedió -6.4%, principalmente por la disminución en la extracción de cobre y plata de empresas clave como Marcobre y Minera Shouxin Perú.

Aunque Ica está presentando mejores resultados económicos durante los seis primeros meses del año, es importante destacar la importancia de la inversión privada para sostener el crecimiento de la región. Sectores como la agricultura, la construcción y la manufactura dependen de la inversión privada para generar más puestos de empleo formal y mejorar la competitividad. Por ello, es necesario fomentar un entorno favorable para la inversión privada que incluya mejoras en la infraestructura 🚧, como carreteras y canales de irrigación, y una mayor simplificación administrativa. De esta manera, se podría no solo mantener el crecimiento económico actual, sino también hacerlo más inclusivo y sostenible.