Skip to content
Infografía

Dato Nacional | Minería ilegal de oro

Según el libro Las economías criminales y su impacto en el Perú (2021), más de US$6 mil 500 millones son movidos cada año por las economías ilegales. En el país, la mayor parte es generada por la minería ilegal de oro 💰 (US$1,777 millones), seguida por la trata de personas (US$1,300 millones) y el tráfico ilícito de drogas (US$1,134 millones).

De hecho, el precio del oro a niveles muy altos mantiene los incentivos para la comercialización de este producto ilegalmente. En la actualidad, una onza cuesta más de US$2 mil, lo cual es cuatro veces más al precio del 2005 💸.

Por otro lado, entre el 2014 y el 2022, se produjeron cerca de 1 millón 139 mil kg de oro formalmente. Sin embargo, durante el mismo periodo, las exportaciones de oro fueron mayores a la producción formal en 453 mil kg. Es decir, casi el 40% del oro que exportamos no tiene registro formal de producción, lo que estaría explicado por la minería ilegal. Durante el 2023, esta diferencia aumentó ⬆️, y el oro exportado sin origen legal fue de 42.7%.

Las consecuencias de la minería ilegal son diversas, como el aumento de delitos en las zonas donde se realiza, la menor recaudación de canon, los efectos en la salud de los pobladores por el uso del mercurio y la deforestación. Si nos enfocamos solo en el impacto ambiental generado por la deforestación 🌳, se calcula que durante el periodo 2021-2023 se perdieron más de 23 mil hectáreas, equivalente al tamaño del distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima. De hecho, los mineros ilegales toman áreas protegidas para la extracción de minerales, como por ejemplo, la zona de La Pampa en Madre de Dios.

Desde el 2015, el Estado cuenta con un programa presupuestal para la reducción de la minería ilegal en la cual anualmente se destina casi S/ 70 millones. Pese a ello, la minería ilegal ha aumentado ⬆️ con el paso de los años. De hecho, el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) ha permitido que muchos mineros ilegales no sean fiscalizados y continúen operando ya que presentan la inscripción a este registro. Sin embargo, nunca llegan a dar el siguiente paso en el proceso debido a que no cumplen con los criterios para la debida formalización.

Por ello, se requieren medidas urgentes para combatir la minería ilegal para que no siga afectando al medio ambiente y la calidad de vida de las personas.