Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), la mitad (49.9%) de los niños entre 6 meses y 35 meses en Cusco padeció de anemia en el último año. Esto quiere decir que en la actualidad, hay cerca de 63 mil niños menores de 3 años en la región que padecen anemia.

Los niveles de anemia en Cusco son preocupantes ya que la anemia en edades tempranas perjudica de manera irreversible el desarrollo cognitivo, físico y social de los niños. En particular, un niño que padece anemia en los primeros 3 años de vida puede disminuir hasta un 9% su capacidad de aprender📚, en comparación con un niño sano (UNICEF, n.d.). Así, su capacidad de realizar tareas laborales de manera eficiente en la adultez se ve reducida, lo que puede traducirse en menores ingresos a futuro.

La principal causa detrás del incremento del nivel de anemia en Cusco es que durante el 2023 hubo un incremento significativo en el precio de los alimentos. Por ejemplo, en febrero del año pasado, la inflación alimentaria en la región superó el 24% (INEI, 2024). A pesar de que en los últimos meses la inflación se ha mantenido controlada, los efectos del alza de los precios de los alimentos pueden perdurar, especialmente porque el empleo en la región cayó 3.8% el año pasado, con lo cual se perdieron más de 9 mil puestos de trabajo en la región (EPEN – INEI, 2024). Como consecuencia, los ingresos de las familias se vieron afectados, limitando la posibilidad de acceder a alimentos ricos en nutrientes esenciales.

Otro factor que puede hacer perdurar el elevado porcentaje de niños con anemia es la pobreza, la cual aqueja a 1 de cada 5 hogares en Cusco, lo cual afecta principalmente a los niños y niñas (INEI, 2024). Cuando un niño tiene anemia y vive en un entorno de pobreza, el problema es más crítico ya que las consecuencias de esta enfermedad permanecerán en el tiempo ⏳.

Por otro lado, la acción del Estado para combatir la anemia no se viene dando de forma adecuada pues no se tiene el abastecimiento adecuado de los medicamentos contra la anemia, como el sulfato ferroso -suplemento que se usa para atender casos de anemia-, en los establecimientos de salud en la región. Cabe resaltar que 1 de cada 10 establecimientos de salud en Cusco no cuentan con al menos el 80% de stock de medicamentos esenciales, dentro de los cuales se encuentra el sulfato ferroso.

La anemia es un problema silencioso que afecta el futuro de los niños y niñas en nuestra región. Por ello, es importante realizar un esfuerzo multisectorial para combatirla. Esto incluye responsabilidad de las familias, las que deben procurar que las mujeres gestantes y niños menores de tres años asistan a todos sus controles de salud🏥. También es responsabilidad del Estado brindar oportunamente suplementos y nutrientes necesarios para el correcto desarrollo, además de capacitaciones para su uso, entre otros. Y por último, es crucial promover la reactivación económica para que las familias puedan tener mayores ingresos y acceder a más y mejores alimentos.

¿Cómo crees que deberíamos afrontar este desafío en la salud de nuestros niños?🧐