Cusco es la región que más canon recibe de todo el país. De hecho, los recursos por canon han incrementado en un 60% en comparación con hace diez años, es decir, en 2014. Sin embargo, todos los años se deja de ejecutar un monto significativo. Así, lo que el Gobierno Regional de Cusco no ha ejecutado en los últimos 10 años suma cerca de S/614 millones. 💰

Para hacernos una idea de la magnitud de los recursos no ejecutados, con esos más de S/ 614 millones alcanzaría para construir hasta 122 postas médicas. Así, este es un potencial de desarrollo perdido. Por ello, Cusco necesita que estos recursos sean invertidos con eficiencia y calidad con el fin de cerrar las brechas existentes en la región 📊 . Todavía somos la región donde el 90% de establecimientos de salud de primer nivel de atención cuenta con capacidad instalada inadecuada (Minsa, 2023). Además, el 67% de hogares en la región no tiene acceso al paquete completo de servicios básicos (agua, saneamiento, electricidad, telefonía e internet) (ENAHO – INEI, 2024).

Un ejemplo de cómo se está perdiendo potencial de los recursos de canon es el distrito de Pichari, en la provincia de La Convención. En los últimos 10 años, el distrito ha dejado de ejecutar alrededor del 16% del presupuesto asignado; es decir, más de S/189 millones entre el 2014 y 2023. Con este monto se hubiera podido dar más de 8 mil soles a cada uno de los 22,691 habitantes de Pichari. Esto llama particularmente la atención cuando el 35% de hogares no cuenta con el paquete integrado de servicios, que incluye agua, saneamiento y electricidad 💡 . Como resultado de la mala gestión de los recursos de canon, la brecha de acceso a servicios de calidad en la población se sigue incrementando.

El canon tiene como objetivo que ese dinero sea utilizado en proyectos de inversión que beneficien a la localidad. Por ejemplo, en la construcción y equipamiento de postas médicas, colegios, pistas, entre otros 🏫 . En ese sentido, es fundamental que las autoridades regionales y locales utilicen de manera adecuada los recursos asignados en proyectos que ayuden a cerrar la brecha de acceso a servicios, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de su población.