Según la última encuesta de expectativas macroeconómicas del Banco Central de Reserva (BCRP), las expectativas empresariales sobre la economía en la macrorregión centro retornaron al tramo optimista en marzo luego de tres años. Así, el índice a tres meses, considerado como las expectativas de los empresarios en el corto plazo alcanzó 53 puntos, ligeramente por encima de los 50 puntos que se requieren para que se consideren en el tramo optimista📈. Por otro lado, dicho índice a doce meses – perspectiva de la economía a largo plazo- alcanzó 63.3 puntos, la cifra más alta desde diciembre del 2020. Estas cifras significan que los empresarios esperan que la economía tenga un mejor desempeño en los siguientes meses.

Encontrarnos en el tramo optimista es un reflejo de las futuras decisiones que puede tomar una empresa. Así, si esto se mantiene, es probable que los empresarios inicien nuevos proyectos, como expandir sus negocios o aumentar su producción. Por ejemplo, un empresario podría decidir tener un nuevo local en otro distrito al observar y tener una mayor certeza que la situación económica en los próximos meses va a ser mejor. Ello conllevará a que necesite alquilar un local, acondicionarlo, comprar maquinaria y equipo; así como a contratar personas. En otras palabras, se da un incremento de la inversión privada, lo que ayuda a la reactivación de la economía mediante la creación de empleo y el incremento de los ingresos de las familias💰.

Al respecto, la mejora en las expectativas empresariales se da en un contexto donde la inflación ha retornado al rango meta (1% – 3%) luego de casi dos años y medio fuera de este rango. Además, para este 2024, se ha proyectado un crecimiento económico del 3%⬆️. Recordemos que el año pasado nuestra región fue una de las más golpeadas ya que la producción cayó 3%.

Ante esta realidad, es necesario tomar acciones para recuperar la confianza en el país. Una forma de hacerlo es mantener la estabilidad política ya que nos permite garantizar un panorama estable y positivo para todos los agentes económicos (familias y empresas), lo cual fomenta la inversión privada y el consumo.