Las provincias que están más expuestas al aumento de precipitaciones muestran mayores niveles de pobreza que las demás provincias de la región, según un estudio del Banco Central de Reserva del Perú (2023), en el cual se explora la vulnerabilidad de los hogares peruanos 🏠 a eventos climáticos extremos, como el Fenómeno El Niño (FEN) Costero del año 2017.

Primero, existe una alta relación entre la tasa de pobreza de las provincias y qué tan afectadas fueron por el FEN Costero 2017. Por ejemplo, en la región de Junín, la provincia menos afectada por el FEN en el 2017 tuvo una tasa de pobreza de alrededor del 20%. Ahora, si lo comparamos con una de las provincias más afectada por este fenómeno, la pobreza en esta provincia es un 17.4 puntos porcentuales mayor, alcanzado así el 37.4%. Es decir, mientras que 2 de cada 10 personas son pobres en la provincia menos afectada de Junín, cerca de 4 de cada 10 personas son pobres en la provincia más afectada de la región.

Segundo, a nivel de cada hogar, se encontró que vivir en una provincia afectada específicamente por el Fenómeno El Niño en el 2017 se asocia con una probabilidad 1.4 mayor de caer o mantenerse en la pobreza al año siguiente de ocurrido El Niño.

Una de las razones detrás de este aumento en la pobreza es que el hogar cuenta con pocos recursos con los cuales proteger sus viviendas ante fenómenos climáticos adversos, lo cual origina una pérdida de infraestructura 🚧. Además, los terrenos agrícolas y la infraestructura de riego que se utilizan para la agricultura también se ven afectados. Debido a los daños ocurridos sobre su propiedad, los trabajadores dedican esfuerzos en la reparación, lo que ocasiona que muchas veces se vean obligados a paralizar sus actividades y con ello, perciben menores ingresos⬇️, esto unido a la menor demanda para ciertos sectores que ocurre después de un desastre pues la demanda por consumo se contrae.

Recordemos que, ante el FEN del año 2017, más de 225 mil personas en Junín se vieron afectadas 🚨. De hecho, la provincia de Satipo fue la que tuvo un mayor impacto negativo por las precipitaciones anómalas ocurridas.

Dados los efectos e impactos del FEN, el BCRP recomienda una adecuada gestión de riesgos debidamente focalizados en los hogares más vulnerables frente a estos eventos climáticos extremos, como inversión en infraestructura y medidas económicas focalizadas a los hogares más vulnerables.