Según el Ministerio de Economía y Finanzas, en los últimos 5 años en nuestra región se ha ejecutado tan solo el 64% del presupuesto destinado a inversión en riego agrario. Esto significa que se han dejado sin invertir más de S/65 millones en dicho periodo de tiempo, o aproximadamente S/13 millones al año. Recordemos que el sector agrícola en nuestra región es el sector que más empleo genera, ya que 2 de cada 5 personas trabaja en este sector🌾.

En sectores como la agricultura, el agua es un insumo fundamental💧. De hecho, en el Perú, según datos de la Autoridad Nacional del Agua, al 2021, el sector agrícola concentra más del 80% de las licencias de uso del agua a nivel nacional. La correcta utilización de este recurso mediante inversión en infraestructura de riego permite reducir la pérdida de agua en actividades como captación, conducción y distribución (Autoridad Nacional del Agua, 2023). Sin embargo, a pesar de su importancia, en nuestra región el 86% de la superficie agrícola no cuenta con un sistema de riego (Censo Nacional Agropecuario, 2012). Incluso, a pesar de contar con un sistema de riego, el 65% del agua es desperdiciada debido a un mal sistema de riego (Autoridad Nacional del Agua, 2017).

Sumado al bajo nivel de ejecución, a marzo de este año, la Contraloría General de la República informó que hay 6 obras paralizadas de riego en nuestra región por más de S/ 46 millones. Entre los proyectos se encuentra el mejoramiento del servicio de agua para riego en los canales del distrito de Sicaya, provincia de Huancayo. Este proyecto tiene el mayor presupuesto para proyecto de riego en la región durante este año (S/17 millones); sin embargo, solo se ha ejecutado el 5% del presupuesto en lo que va del año (MEF, 2024).

Así, los proyectos de irrigación permitirían dinamizar la productividad agrícola y beneficiar a los pequeños agricultores en las zonas de influencia. En un contexto donde, a nivel nacional, el sector agrícola tuvo una caída el año pasado de 4.1%📉, la más grande en los últimos 30 años producto de factores climáticos, el riego tecnificado resulta una oportunidad para que se atenúe la disminución de la producción producto de las bajas temperaturas en la región.

Como vemos, una mejora en la ejecución e inversión del presupuesto asignado a proyectos de riego agrícola mejoraría la productividad y sostenibilidad de los cultivos en nuestra región e impulsaría el crecimiento del sector.