La implementación de la inteligencia artificial puede llegar a influir aproximadamente en el 40% de los empleos a nivel mundial, ya sea reemplazando algunos como complementando otros, según un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Este impacto será más notable en las economías avanzadas, donde alrededor del 60% de los empleos podrían experimentar cambios. Se estima que la mitad de estos empleos se beneficiarán con la integración de la inteligencia artificial, impulsando la productividad y la innovación💻. Aunque la otra mitad podría enfrentar desafíos, hay oportunidades para la reconversión laboral y el desarrollo de nuevas habilidades.

En las economías emergentes y de bajos ingresos, la exposición a la IA sería del 40% y el 26%, respectivamente, debido a la falta de infraestructura y fuerza laboral cualificada. Sin embargo, estas economías también tienen la oportunidad de aprovechar la tecnología para impulsar su crecimiento económico y reducir la brecha digital de la población📶.

Los trabajadores con mayor educación tienen la capacidad de adaptarse mejor a la inteligencia artificial y aprovechar sus ventajas para aumentar la productividad, mientras que los trabajadores con más edad podrían enfrentar mayores dificultades. Esto podría acentuar las brechas salariales💰.

En Perú, donde el 79% de las empresas peruanas no logra cubrir sus vacantes digitales, y el 38% de los trabajadores actuales carece de habilidades en este ámbito, la integración de la inteligencia artificial representa un desafío. Por tanto, es crucial invertir en el desarrollo de habilidades digitales en los trabajadores y estudiantes para aprovechar las oportunidades que ofrece la revolución tecnológica.